La isla estaba poblada por los gomeros o gomeritas, indígenas de la isla. De ellos se conservan varias tradiciones, pero la más famosa es el lenguaje de los silbos (o silbo gomero), una forma de comunicación para superar las limitaciones de la accidentada orografía. Los gomeros fueron un pueblo "inconformista" y "rebelde" que se levantaba cada vez que se cometía una tropelía o una injusticia hacia su pueblo.
Su historia moderna se inicia con su conquista por la Corona de Castilla. Los conquistadores encontraron La Gomera dividida en 4 reinos llamados Mulagua, Hipalan, Orone y Agana, equivalentes a los valles de Hermigua, San Sebastián, Valle Gran Rey y Vallehermoso (en este orden)
El litoral de Hermigua esconde mucha historia, como la de Juan Rejón, primer conquistador de Gran Canaria, quien llegó a estas aguas en el siglo XV, huyendo de una tempestad cuando se dirigía a conquistar La Palma. Rejón fondeó sus naves en la bahía de Hermigua y se dispuso a descansar en la Playa de Santa Catalina, pero fue asesinado a manos de los emisarios del tirano local, Hernán Peraza, por viejas rencillas personales
El primer núcleo de población de Hermigua fue el del Valle Alto, con la Iglesia de Santo Domingo y el Convento del mismo nombre, construido entre 1515 y 1520. La creación del núcleo del Valle Bajo fue posterior, levantándose la iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación en 1650
Debido a la crisis vitivinícola en el siglo XVIII, la economía se ve afectada seriamente, aumentando la emigración, y por tanto, se produce un descenso del número de habitantes.. A finales del siglo XIX la producción agrícola de La Gomera vuelve a cambiar, se pasa de productos no perecederos, fácilmente almacenables como la cochinilla, a otros perecederos como el plátano y el tomate
A comienzos del siglo XX se realizan una serie de obras en el valle para llevar el agua a todos los cultivos, caracterizados sobre todo por el plátano. La zona de El Peñón en el litoral de Hermigua se construyó el Pescante, una obra de ingeniería donde aún se conserva sus columnas de hormigón, siendo parte indispensable en el desarrollo económico, agrícola, social, demográfico e industrial del municipio marcando un hito importante en la historia socioeconómica del valle.
Los creadores de esta particular lengua fueron los primeros pobladores de la isla de La Gomera. Fue todo una herramienta indispensable para los pastores que se encontraban alejados unos de otros y a su vez de los poblados.A pesar de que tras la conquista el idioma de los aborígenes, el guanche, fue desapareciendo y solo quedaron algunos vocablos, el silbo se adaptó a la lengua de los conquistadores, el castellano del siglo XVI.
La Gomera, posee características físicas y geográficas que la distinguen de las demás islas, y por lo que se puede llegar a entender el impacto del silbo en la isla, y los factores que ayudaron a que fuera posible, como la orografía de la isla con las montañas y los barrancos.
A principios del siglo XX estuvo al borde de la desaparición , quedaban decenas de personas que utilizaban el silbo, debido a las cada vez menos frecuentes actividades de pastoreo y el desarrollo de la telecomunicaciones. Fue entonces cuando el Gobierno de Canarias introdujo la enseñanza del silbo gomero en los planes de estudio en los centros escolares y fue reconocido como patrimonio etnográfico de Canarias (año 1999) y la Unesco lo proclamó como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.